taran tan tan

Una vez mandé una suscripción a una revista (MAD), pero la viejita que creo era solamente una traducción de la gringa, no la de ahora que disque es hecha en México. Fui con una ex-novia de mi primo, que en ese entonces no tenía un pelo de tonta (estaba rapada) y su calva (¿o rapa?) estaba pintada de color naranja chillón. Muy emocionado fui y mandé la carta con el cupón y los 300 pesos que junté de no comprarme sabritas, que no importaba porque ni me gustan las fritangas. Después de 3 meses que fueron como una eternidad, por fin me llegó, pero no una revista que habían prometido mensualmente, sino una carte bien seria que decía que la compañía cayó en banca rota y me regresaban mi dinero (fiu) y que me fuera bonito en la vida, así sin dibujitos en las orillas ni un comiquín de spy vs spy. Desde entonces no creo en las suscripciones por correo.